Colón Echavarría

poemas.ar

Balada del poeta que murió de amor -  Colón Echavarría

A la niña rubia le dijo una estrella

cuando en una noche se asomó al balcón:

muchachita rubia, muchachita bella,

dime: ¿A qué poeta das tu corazón?


A la niña rubia le gusta embriagarse

de oro, de seda, de raso, de tul,

y espera el momento feliz de casarse

con el cisne alado de la noche azul.


Oye el arpa de agua azul de la fuente

que enhebra sus perlas de luz, una a una,

y un beso de luna se posa en su frente,

y entonces se pone más blanca la luna.


A la nipa rubia, casta y voluptuosa,

le placen los cines, alados poetas,

y, cual una divina, sutil mariposa,

vuela hasta la luna con a las inquietas.


Oro en sus cabellos; azul en sus ojos

y en sus manos castas, lirios y azucenas;

sus labios sensuales son rojos, muy rojos,

y es blanca esta niña cual mármol e Atenas.


Alguien, un poeta, la cubrió de flores

en la fuente de agua de rumor de seda,

y así habló a la niña con dulces amores,

la niña que es hija del cisne de Leda:


¿Dime, casta niña, bella entre las bellas,

si quieres en góndola de ensueño bogar?

canciones de liras, y arpas, y estrellas

los cisnes del lago te van a cantar.


La luna en el cielo -el cisne de plata-

con el oro en polvo de su albo plumaje

tejerá a tu paso su dulce sonata

y del alba luna te pondrás su traje.


Tú irás sobre el lago de verde esmeralda

rodeada de cisnes, palomas y rosas;

y sobre la seda de tu linda falda

irán albas alas de luz, mariposas.


Tendrás los más raros perfumes de Oriente,

las ánforas griegas, de Chipre los vinos,

y los cisnes albos que tiene la fuente

con el arpa de agua cantarán sus trinos.


Dime, casta niña de los ojos bellos

¿quieres que boguemos en la azul laguna?

una fina lluvia caerá en tus cabellos,

la lluvia de plata que tiene la luna.


Sueña, sueña, sueña desde su ventana

y entre sus jardines, y nada le inquieta,

y al arpa de oro de luz, la fontana

a un rayo de luna se muere el poeta.


A la niña rubia, bella entre las bellas,

le causa tristeza, le causa dolor:

y al jardín del cielo poblado de estrellas

va el alma del cisne que muere de amor. 



Utilizamos cookies para permitir un correcto funcionamiento y seguro en nuestra página web, y para ofrecer la mejor experiencia posible al usuario.

Configuración avanzada

Puedes personalizar tus preferencias de cookies aquí. Habilita o deshabilita las siguientes categorías y guarda tu selección.

Las cookies esenciales son imprescindibles para que la página y el sistema de registro funcionen de forma correcta y segura.
Las cookies funcionales recuerdan tus preferencias para nuestra web y permiten su personalización.
Las cookies de rendimiento regulan el comportamiento de nuestra página web.
Las cookies de marketing nos permiten medir y analizar el rendimiento de nuestra página web.