Alguien abrió una puerta o encendió el fuego dolorosamente cansado sobre fragmentos dispersos construyó un canal y un río sin botes descalzo ese día llovió y fue mar el silencio del viento que arrastra y nutre velo del día y la noche martillo tenaz implacable feroz llama y abismo mirada perdida entre dos voces que no se nombran.