Por si acaso
uno muere
a la deriva
empujando el cuerpo
hacia el abismo
sin que nadie
nadie llegue
y veas como las pupilas se ablandan
y los párpados se mueven para deletrear
el último mensaje

por si acaso
dejo este legado

Abrir el cajón del escritorio
romper el sobre lacrado
no olvidar que el sueño
vierte las cenizas

ahora desprende
con perfume de incienso el papel
dos colibríes blancos
y una mariposa azul
de los bosques de Mindo
abrazarán tus sueños

En el segundo cajón
....oirás
el canto triste de la urpila
que se desprendió de la biblioteca
de Leyendas
y en su lenguaje
llama a los cais
los hombres
que una india
convirtió en monitos
en el pueblo
del cacique Caburé.