Juan Crisóstomo Lafinur
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Los ojos - Juan Crisóstomo Lafinur
Perdona, Delia, al punto
Que vi tus ojos lindos,
Casi me resolviera
A castigar los míos.
No sé qué de crueles
Les encontré, y esquivos
De veras: por si acierto,
Declarase el motivo.
Yo miré mi esperanza
Menor que mi delirio;
Mi corazón turbado
Pero mis ojos fijos
¿Se hablaban con los tuyos?
Oh! qué bien prevenidos
Los míos estarían,
Para decir cariños!
¡Qué cosas se dirían!
Ya me lo he presumido,
Estando mi alma en unos,
Y en otros mi destino,
Volaba la esperanza
En alas de un suspiro,
Hasta perderse altiva
En tus encantos mismos:
Tornaba á envanecerme
si acaso por descuido
E indeciso me vieras
¡Momentos de delirio!
¡Qué fue de mí! ¿te acuerdas
Del día en que solitos .
¡Oh cielos! nos miramos?
Menos que de continuo
Brillar sentí tus ojos,
Mas su fuego era el mismo.
Que vi tus ojos lindos,
Casi me resolviera
A castigar los míos.
No sé qué de crueles
Les encontré, y esquivos
De veras: por si acierto,
Declarase el motivo.
Yo miré mi esperanza
Menor que mi delirio;
Mi corazón turbado
Pero mis ojos fijos
¿Se hablaban con los tuyos?
Oh! qué bien prevenidos
Los míos estarían,
Para decir cariños!
¡Qué cosas se dirían!
Ya me lo he presumido,
Estando mi alma en unos,
Y en otros mi destino,
Volaba la esperanza
En alas de un suspiro,
Hasta perderse altiva
En tus encantos mismos:
Tornaba á envanecerme
si acaso por descuido
E indeciso me vieras
¡Momentos de delirio!
¡Qué fue de mí! ¿te acuerdas
Del día en que solitos .
¡Oh cielos! nos miramos?
Menos que de continuo
Brillar sentí tus ojos,
Mas su fuego era el mismo.
¡ Languidez misteriosa
Robada al albedrío¡
Embarazo elocuente!
¡Quién copia tus hechizos!
Baja la vista al suelo
En ademán de sumiso
El cuerpo en una inercia
Parecida al fastidio;
Las rosas en su frente
Subidas de improviso
Y el pecho que se ondea
Con primeros latidos:
Un suspiro que empieza
Por otro interrumpido;
Un mirar casi ciego,
Nubloso y encendido...
Amor! veme en tu trono;
Placeres, sed conmigo;
! Fortuna! que mi nombre;
Se borre de tu libro;
Robada al albedrío¡
Embarazo elocuente!
¡Quién copia tus hechizos!
Baja la vista al suelo
En ademán de sumiso
El cuerpo en una inercia
Parecida al fastidio;
Las rosas en su frente
Subidas de improviso
Y el pecho que se ondea
Con primeros latidos:
Un suspiro que empieza
Por otro interrumpido;
Un mirar casi ciego,
Nubloso y encendido...
Amor! veme en tu trono;
Placeres, sed conmigo;
! Fortuna! que mi nombre;
Se borre de tu libro;
Feliz¡ por siempre exento
De tus ciegos caprichos,
En los ojos de Delia
Tengo yo mi destino.
De tus ciegos caprichos,
En los ojos de Delia
Tengo yo mi destino.