Gonzalo Escudero

poemas.ar

Mujer deshabitada -  Gonzalo Escudero

Mujer deshabitada,

¿por qué estas luces en tus ojos?

-uvas verdes bajo los párpados de oro-.

Apaga tus luces que yo vengo

con un tatuaje de estrellas en el alma negra.

No me conoces, no.

El ámbar de mi pipa es como el de tu vientre,

tostado por el mismo sol pirata.

Mujer deshabitada,

no quiero tus luces. Apágalas.

Yo arrancaré tus ojos con mi boca

- uvas verdes bajo lo párpados de oroY entonces, mujer deshabitada,

entrarás en mí.

Para nada.

La sombra ha perseguido a la sombra

en esta casa deshabitada.

¿Qué?

Estos espejos cómplices

de los racimos de desnudez en el lecho,

hoy tiemblan como espadas de diamante.

Este reloj sonámbulo

que midió la centella de las caricias

y el pleamar de los vientres,

es una araña de doce patas de ónix.

Para nada.

¿Quién sabe si esta casa es un barco,

donde los muertos son grumetes?

Soy el ahorcado, sí, soy el ahorcado

en el palo mayor.

Capitán, Capitán, escúchEme.

El único océano está en nosotros.

Para nada.

Mujer deshabitada

has entrado en mí. 

 


Utilizamos cookies para permitir un correcto funcionamiento y seguro en nuestra página web, y para ofrecer la mejor experiencia posible al usuario.

Configuración avanzada

Puedes personalizar tus preferencias de cookies aquí. Habilita o deshabilita las siguientes categorías y guarda tu selección.

Las cookies esenciales son imprescindibles para que la página y el sistema de registro funcionen de forma correcta y segura.
Las cookies funcionales recuerdan tus preferencias para nuestra web y permiten su personalización.
Las cookies de rendimiento regulan el comportamiento de nuestra página web.
Las cookies de marketing nos permiten medir y analizar el rendimiento de nuestra página web.